Bitácora de viaje Verano 2018: España-Francia-España
Parte 1. España - Francia
7 de julio
Estamos
preparados para la gran aventura. Renatita, a cargo de la navegación, sistemas
GPS y mapas en papel. Chaly a cargo de la conducción del furgón camper
Weinsberg montado en un Fiat Ducato diésel 2.3. Una vivienda sobre ruedas de
poco más de 11 m2
Al filo de la medianoche, realizamos la última revisión de la
lista: ropa, comida, agua para beber y para limpieza, químicos del baño,
equipos electrónicos, menaje de cocina, vajilla, libros y otras cosas que
pensamos necesarias para acompañarnos a lo largo del viaje. Lo importante es el
viaje, sin destinos precisos, pero con hitos y una idea general de aquello que
esperamos alcanzar y quedará plasmado de la mejor manera posible, en esta
bitácora de viaje. Estamos listos.
8 de julio
Eso sí, realizamos
una breve visita al centro de Mérida, donde almorzamos, pero por la hora que
llegamos y el calor reinante, todo estaba cerrado, excepto los restaurantes,
así que nos dedicamos a callejear sus calles casi desiertas y a admirar su
arquitectura, que abarca desde los inicios de nuestra era -la fundaron los
romanos y luego llegó a ser capital de Lusitania- y el resultado de su trama
urbana de tan larga historia, reflejada en sus calles estrechas, plazas y
plazuelas de variada y caprichosa geometría.
Con una
población de unos 60 mil habitantes, actualmente es la capital de Extremadura y
Patrimonio de la humanidad (UNESCO 1993) debido a su importante conjunto
arqueológico y estructuras monumentales de más de 2000 años de antigüedad, de
las que nos impresionaron las iglesias góticas del centro, como la de la foto de
Renatita frente a un impresionante pórtico gótico.
Pasamos Cáceres
sin detenernos, continuando hasta Plasencia, donde tenemos previsto pasar la
primera noche. Parqueamos en la avenida del Valle, ubicada junto al río Jerte,
que ofrece la oportunidad de bañarse en uno de sus canales, algo realmente
placentero. Antes de dormir la recorrimos y vimos que es muy concurrida por el
verano; en un restaurant junto al puente nos tomamos un vino blanco disfrutando
las vistas de la catedral, bien iluminada.
Dormimos
bien en nuestra primera noche en el camprer y después de desayunar, visitamos
el parque Los Pinos de Plasencia, ubicado junto a un acueducto romano, que por
su magnitud nos impresionó. Está lleno de pavos reales muy coloridos y otros blancos,
que vimos por primera vez, todos exhibiendo sus hermosas colas desplegadas -exigencias
del verano-.
Luego paramos
en Villa de Granadilla, municipio de Zarza de Granadilla, un pueblo medieval cercado
de murallas muy altas que quedó despoblado por la construcción del embalse de
Gabriel y Galán, pero mantiene toda la estructura urbana y arquitectónica de
esa época como patrimonio. Lamentablemente estaba cerrado, pero nos quedamos
junto al lago a merendar.
Salamanca
fue la siguiente parada, una ciudad de arquitectura antigua y monumental. Paseamos
por sus calles del centro, casi en su totalidad peatonal, gozando de sus
edificios bien
conservados y restaurados. Nos detuvimos buen tiempo en la
catedral Nueva, de estilo gótico, altísima, sobria (la catedral Vieja data del
s. XIII). Merendamos, al final de la tarde, en la Plaza Mayor, de estilo
barroco y parecida a la de Madrid.
Es una
ciudad muy antigua, con asentamientos de entre los siglos VIII al VI antes de
nuestra era (edad de hierro), de la que se conservan algunos fragmentos que son
catalogados como celtas. Posteriormente llegaron los romanos dirigidos por
Aníbal y la conquistaron de una forma curiosa: con un escuadrón de elefantes. A
la caída de Roma fue conquistada por los Visigodos, que es considerado su
período de decadencia y duró aproximadamente 600 años, hasta su renacimiento en
el medioevo del s. XVI, quedando patente en su estructura urbana, para finalmente
llegar a su esplendor renacentista. La universidad de Salamanca se fundó en
1218 para estudios jurídicos, siendo la universidad más antigua de España y la
tercera de Europa. La conquista de América significó el auge de la universidad
y a finales del s. XVI ingresaban a sus aulas más de 6.500 nuevos alumnos y en
sus claustros discutieron la viabilidad del proyecto de Colón, sus
consecuencias posteriores al descubrimiento, incluyendo la plenitud de los
derechos de los indígenas americanos.
Seguimos hacia
Zamora, donde llegamos al anochecer y parqueamos a orillas del río Duero, junto
al puente de Los Poetas, con una linda vista del castillo Zamora y cerca de un
restaurant para cenar antes de dormir.
10, julio
Después de
un suculento desayuno de ensalada de frutas con granola y café con leche en el
camper, partimos de Zamora, que decidimos no visitarla y dejarla para otra
oportunidad. Luego de una breve parada junto al lago de Mallo de Luna, pasamos
sin detenernos por León y Oviedo.
Paramos en Cudillero,
a orillas del mar Cantábrico, festejando con un buen almuerzo en un restaurante
con vista excepcional, el logro de alcanzar nuestro primer objetivo: cruzar
España de sur a norte. Cudillero es un pueblo pesquero en una caleta muy linda,
donde parece que la montaña se precipita al mar, de casas blancas con balcones
coloridos y calles estrechas en sinuosas pendientes.
Continuamos
por la costa del Cantábrico desde el poniente hacia el levante, hasta las
playas de Ribadesella, donde nos bañamos por primera vez en las aguas del
Cantábrico. Pasamos la noche en un hermoso mirador de Bufones de Pría, al que
accedimos por una estrecha senda y aún tuvimos tiempo para contemplar la
entrada del sol y un crepúsculo espectacular desde la cima del acantilado. Ya
en la noche, después de merendar, nos encontramos una pareja muy amable y
conversadora que preparaban sus aparejos para pescar en las primeras horas de
la madrugada desde lo alto del acantilado. Los escuchamos partir a eso de las 3
de la madrugada.
11, julio
Después de
desayunar y bañarnos, exploramos el mirador con caminatas que nos permitieron
disfrutar unas vistas preciosas del mar desde la altura del acantilado y las
luces matutinas que le añaden una sutil transparencia a la atmósfera. Reanudamos
viaje, siempre por la carretera de la costa, hasta playa Punta del Pozo, donde
nos detuvimos para gozar unas horas del mar, playa y sol de mediodía.
A media tarde llegamos a Cangas de Onís donde merendamos en un restaurant bajo un puente romano. Después hicimos fotos divertidas en “La Vaca Renata de Asturias”, un almacén de quesos y productos lácteos asturianos. Seguimos callejeando hasta que nos sorprendió la lluvia y nos mojamos y gozamos, riendo y actuando como jovenzuelos.
Continuamos viaje hacia Santander, donde paramos en un parqueo público para autocaravanas y campers muy bien equipado. Antes de dormir nos dimos un paseo hasta la playa Sardinera, muy linda y concurrida, parte del sector más turístico de la ciudad y donde se encuentra un magnífico complejo deportivo.
A media tarde llegamos a Cangas de Onís donde merendamos en un restaurant bajo un puente romano. Después hicimos fotos divertidas en “La Vaca Renata de Asturias”, un almacén de quesos y productos lácteos asturianos. Seguimos callejeando hasta que nos sorprendió la lluvia y nos mojamos y gozamos, riendo y actuando como jovenzuelos.
Continuamos viaje hacia Santander, donde paramos en un parqueo público para autocaravanas y campers muy bien equipado. Antes de dormir nos dimos un paseo hasta la playa Sardinera, muy linda y concurrida, parte del sector más turístico de la ciudad y donde se encuentra un magnífico complejo deportivo.
12, julio
Santander,
es la capital de Cantabria y en su crecimiento se ha conurbado con otras
poblaciones de la costa, alcanzando una población metropolitana de más de 300
mil habitantes. Su origen como ciudad es incierto, pero existen datos de su
existencia desde el s. XII, dentro de un espacio amurallado. En 1941 un
incendio destruyó casi la totalidad de la parte medieval de la ciudad y su
reconstrucción incluyó la renovación urbana de centro, que es la imagen urbana
que ahora tiene.
Al
finalizar la tarde volvimos a la playa Sardinera, nos bañamos un par de horas y
partimos para pasar la noche fuera de la ciudad. Así, llegamos a la playa de
Ajo, cerca de Noja, un lugar tranquilo para dormir.
13, julio
De Ajo nos
fuimos a la playa de Trengandín, cerca de Noja, donde pasamos el día gozando de
la arena y el sol, y al final de la tarde partimos a Bilbao, donde llegamos al
caer la noche bajo una llovizna intensa. Decidimos parquear en la Av. de las
universidades, frente al “Guggenheim Bilbao Museoa”. Después de pasear brevemente
por el Guggenhein y su entorno, pasamos la noche bajo una lluvia moderada.
14, julio
Ya por la
tarde, paseamos el centro en bus y merendamos en un mercado. Bilbao (Bilbo en
euskera), es capital de Vizcaya y la ciudad más grande de la Comunidad Autónoma
del País Vasco, ya que su conurbación a lo largo de la “ría del Nervión”,
superó al millón de habitantes. Fundada a finales del s. XIII, gracias a su
ubicación y a los privilegios concedidos por Castilla, fue un enclave comercial
y portuario para el comercio con Flandes y Gran Bretaña. En 2017, Bilbao fue
elegida la Mejor Ciudad Europea en los premios The Urbanism Awards.
A finales
del s. XIX y la primera mitad del XX, se industrializó hasta convertirse en la
segunda región industrial de España, detrás de Barcelona. En 1959 surge en
Bilbao ETA, como una escisión del nacionalismo vasco, que a su vez nace a inicios
del s. XX.
No nos
apetece pasar la noche sobre la avenida y partimos buscando un mejor lugar,
pero todos los campings están llenos. Salimos de Bilbao hacia otros recomendados
por la aplicación que usamos, pero no hay espacio. Con imágenes de satélite
descubrimos una senda hacia el Mirador Mendatagaina, al que llegamos después de
recorrer por un camino pendiente, estrecho y difícil, que nos hizo recordar
Yungas de Bolivia. El espectacular crepúsculo alivió nuestras penurias y
dormimos muy bien.
15, julio
Por la
tarde llegamos a San Sebastián y paramos en la “Salamanca Pasealekua”, desde
donde paseamos la ciudad en su trencito turístico, que nos dio una idea de lo
bonita que es esta ciudad situada muy cerca de la frontera con Francia, al
final del mar Cantábrico. San Sebastián/Donostia (Donostia en euskera), es una ciudad
balnearia a escasos 20 Km de Francia.
Este rol de
ciudad de veraneo de la élite española continuó hasta 1975 por el dictador
Franco y los miembros de su régimen. Actualmente el turismo, en especial en
verano, es la principal actividad económica de la ciudad.
16, julio
Mientras
desayunamos, alteramos el plan de viaje para cruzar Francia: Llegaremos a Tourves
en dos días y una noche, una semana menos de lo previsto. Y nos marchamos de
San Sebastián.
Pasamos la
frontera en medio de una torrencial lluvia. A diferencia de las fronteras entre
países latinoamericanos, esta frontera, entre países de la UE, se reconoce solo
por dos cosas: los letreros que anuncian los nombres de los países y sus respectivos
peajes. Nada de migración, aduanas ni policías. Y estamos en Francia, primera parte del viaje.
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